miércoles, 25 de noviembre de 2009

Frijolada

Dónde preparan los mejores frijoles? En Bogotá, según mis cálculos 2 de cada 3 restaurantes caseros sirven frijoles al almuerzo; no es difícil salir satisfecho con este plato; a mi me gusta que su textura sea suave, que con la mera presión del tenedor se abran y que de hecho algunos ya vengan parcialmente desleídos.



Pero no todo está en el ingrediente principal, también ayudan mucho otros que le acompañen y es por eso que la frijolada de Fuego Verde se lleva los honores; verán, trae carne desmechada, granos de mazorca, aguacate, papas fritas trituradas, chicharrones bien hechos y viene acompañada de arroz y una arepa que se nota que la frien un poco con mantequilla. El resultado lo sirven en una cazuela y a esta yo le agrego el picante de la casa (el cual es muy bueno).
La que se ve en la foto corresponde a la pequeña, apenas para el almuerzo, nunca me he atrevido a pedir la grande (no existe mediana) porque si con esta quedo bien...
El restaurante queda en sobre la calle 13, costado norte arriba de la séptima.


lunes, 23 de noviembre de 2009

Desayuno



Hay días, especialmente los viernes, en los cuales todo lo que quiero en la mañana, después de clase, es acercarme a un Juan Valdez y pedir un café y una deliciosa dona de miel, que viene glaseada; es lo que yo llamo un desayuno de policía (gringo). También pido a veces la galleta con chips de chocolate o el rollo de canela; todos se combinan perfectamente con un café, el cual prefiero sin azúcar para equilibrar lo dulce.
Pero si he de ser sincero, muchas veces compro una pera (un pan relleno con bocadillo y costra azucarada) en la panadería adyacente y el café si en Juan Valdez. A las 9 de la mañana esos sabores me alegran el día.

domingo, 22 de noviembre de 2009

La hospitalidad colombiana

Cada vez que mi hermana se va yo me quedo pensando en cuándo volverá; no solo porque la extrañe sino también porque solemos ir a comer o almorzar juntos, ojalá a lugares que no conozcamos pero también los tradicionales.

La última vez nos visitó con varias amigas no colombianas, que durante una semana la acompañaron y regresaron con sus estómagos llenos (y bastante). Yo, el último dia de su viaje, mientras degustaba un delicioso filet mignon acompañado por una salsa de champiñones reflexionaba también sobre lo que significa la hospitalidad en Colombia.




En Colombia, la hospitalidad equivale a dar de comer; queremos que aquellos que nos visitan se lleven un buen recuerdo el cual no es tanto visual como degustativo. Queremos deslumbrar con sabores y que se nos recuerde como un grato descubrimiento gastronómico. Está en cada familia que conozco, son pocas las que no agasajan a sus huéspedes con comida y el mejor plato se prepara cuando llega una visita que consideramos importante y si no se tiene una cocina cerca, al menos habrá un buen restaurante.

Buen restaurante no significa costoso o ni siquiera elegante, el sabor del plato es lo principal; que dé gusto comerlo desde el primero al último bocado, que no sea monótono ni indescifrable, desde un simple caldo de papa con costilla hasta una elaborado ajiaco, todo vale, ni siquiera tiene que ser comida local solo tiene que ser apetitosa.

Ya lo decía una amiga francesa "ustedes solo piensan en comer"; lo que no es cierto, solo queremos que nuestra visita pruebe la enorme variedad que podemos ofrecer y eso representa tanto tiempo que terminamos haciendo de las tres comidas todo un evento. Mañana, tarde y noche deben tener algún elemento novedoso y no es raro que por esa razón terminen ganando algunos kilos cuando vengan por estas tierras.

Asi que ya saben, si vienen a Colombia (y creo que es normal en casi cualquier país latinoamericano) preparen sus estómagos; y si quieren ir a almorzar algo relativamente normal, algo del dia a dia bogotano, en este blog pueden encontrar una humilde guía.