Cada vez que mi hermana se va yo me quedo pensando en cuándo volverá; no solo porque la extrañe sino también porque solemos ir a comer o almorzar juntos, ojalá a lugares que no conozcamos pero también los tradicionales.
La última vez nos visitó con varias amigas no colombianas, que durante una semana la acompañaron y regresaron con sus estómagos llenos (y bastante). Yo, el último dia de su viaje, mientras degustaba un delicioso filet mignon acompañado por una salsa de champiñones reflexionaba también sobre lo que significa la hospitalidad en Colombia.
En Colombia, la hospitalidad equivale a dar de comer; queremos que aquellos que nos visitan se lleven un buen recuerdo el cual no es tanto visual como degustativo. Queremos deslumbrar con sabores y que se nos recuerde como un grato descubrimiento gastronómico. Está en cada familia que conozco, son pocas las que no agasajan a sus huéspedes con comida y el mejor plato se prepara cuando llega una visita que consideramos importante y si no se tiene una cocina cerca, al menos habrá un buen restaurante.
Buen restaurante no significa costoso o ni siquiera elegante, el sabor del plato es lo principal; que dé gusto comerlo desde el primero al último bocado, que no sea monótono ni indescifrable, desde un simple caldo de papa con costilla hasta una elaborado ajiaco, todo vale, ni siquiera tiene que ser comida local solo tiene que ser apetitosa.
Ya lo decía una amiga francesa "ustedes solo piensan en comer"; lo que no es cierto, solo queremos que nuestra visita pruebe la enorme variedad que podemos ofrecer y eso representa tanto tiempo que terminamos haciendo de las tres comidas todo un evento. Mañana, tarde y noche deben tener algún elemento novedoso y no es raro que por esa razón terminen ganando algunos kilos cuando vengan por estas tierras.
Asi que ya saben, si vienen a Colombia (y creo que es normal en casi cualquier país latinoamericano) preparen sus estómagos; y si quieren ir a almorzar algo relativamente normal, algo del dia a dia bogotano, en este blog pueden encontrar una humilde guía.
Hasta que te encontré.... se necesitó de un primo al otro extremo del pais para que finalmente me dijera donde encontrarte... Me lei todo y me ha encantado... con muchas ganas de ir pronto pues yo también te extraño mucho y me gusta descubrir sabores a tu lado!.. M.
ResponderEliminarHola, entré a este sitio buscando una tarea... muy buen apunte, estas son cosas que uno sabe pero que son difíciles de indentificar porque como son tan familiares no resultan algo
ResponderEliminarfuera de serie ... hasta que nos comparamos con el resto del mundo (la otra vez visité a mi familia en la costa y me faltó estómago para comer)