martes, 22 de diciembre de 2009

Cisoria

Quién dijo que la comida fusión debe ser cara? En el restaurante Cisoria, sobre la calle 11 arriba de la 4 (digamos que diagonal suroriental a la entrada de la Luis Angel Arango) hay un espacio para que lo costeño, la fusión y un ambiente agradable se encuentren.



Este es de esos restaurantes que me gusta descubrir poco a poco; voy pidiendo distintos platos cada vez que vengo y hasta ahora no me han defraudado. Su sazón es deliciosa y la presentación impecable. Mi plato favorito es el chanchito a los pimientos (ver foto abajo), es cerdo en pimientos y cebollas ligeramente caramelizados, por lo tanto su sabor tiende a ser agridulce y va acompañado de arroz con fideos (aunque también se puede cambiar por arroz con coco), yuca frita y ensalda, todo espolvoreado con algo que me parece es paprika, en dosis que no lo alteran y le dan hasta cierto refinamiento.



Como entrada les recomiendo las carimañolas o los patacones en hogao y suero costeño y el postre suele ser de arazá o alguna otra fruta asi medio desconocida para la generación de la guayaba.
Si me preguntan por qué se llama Cisoria, debo decir que no tengo ni idea, pero por curiosidad me puse a buscar en google y encontré que hay un tratado que data del año 1423 sobre cómo cortar debidamente los alimentos y su nombre es arte cisoria y al parecer es bastante conocido en los medios culinarios... yo creo que es la apuesta más segura, además del cuchillo que exhibe su logotipo... pero prometo preguntarle al dueño.

Actualización: La pechuga cartagenera, con una salsa a base de hogao y aceitunas también me gustó y nada que le pregunto al dueño.

Actualización 2: Probé la pasta con frutos del mar, deliciosa pero le subieron a todos los precios, ya no es tan barato como antes ir a Cisoria, aunque sigue siendo costeable (promedio del plato: $13.000)

Actualización 3: Como que lo cerraron... o lo trasladarían?



Actualización 4: Y no aparece por ningún lado; como que si lo cerraron, cosa que es lamentable pero muy común en la no tan larga ni glamorosa vida de los restaurantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario